‘La ley del monte’, la película preferida de Vicente Fernández

 El cantante actuó en más de cien producciones, pero esta se convirtió en un clásico.

Era casi una tradición que en los cines México que existieron en algunas de las ciudades más importantes de Colombia se programa muchas veces la función de ‘La ley del monte’, quizá la película más popular de Vicente Fernández, que tras su éxito como cantante dio el salto a la gran pantalla como estrella de historias de machos, de amores y claro, de rancheras.

'La ley del monte' no fue la primera apuesta en su etapa como estrella popular de cine. De hecho, fue la onceava producción que Fernández actuó, luego de apariciones en comedias como 'Oh Deliah' (1969) o dramas como 'La loca de los milagros' (1975); en realidad Fernández debutó como protagonista en la producción ‘Tacos al carbón’ (1972) como un vendedor de comida callejera al que le cambia la vida y se convierte en un hombre poderoso que afronta muchos problemas en su nueva condición económica.

El buen recibimiento de esta cinta y la respuesta positiva de otras como Entre monjas anda el diablo; el hijo del pueblo y Jalisco nunca pierde, fue la antesala perfecta para el éxito que tendría La ley del monte.

Fernández, que había construido personajes sencillos y populares que siempre luchaban y le ganaban la batalla al mundo y sus injusticias, retomó este modelo en La ley del monte (1976) bajo un contexto un poco más denso, cercano al western, pero que no dejaba a un lado el melodrama romántico y, claro, las rancheras.

En esta producción, interpretó a Maclovio Arrieta, un hombre taciturno que regresa a su pueblo con ganas de venganza, pero sobre todo para comenzar una nueva vida y recuperar un amor que comenzó en la niñez y que fue destruido por conflictos de poder y prejuicios sociales.

“Asumiendo un rol más fuerte, la película tiene varios flashbacks (retrocesos en el tiempo) para mostrar cómo nació el amor entre Arieta y su amiga Soledad (patricia Aspillaga) y la manera en que lo afianzaron: algo que se recuerda en la primera estrofa de la canción homónima que convirtió en éxito Vicente Fernández: ”Grabé en la penca de un maguey tu nombre, unido al mío, entrelazados”.

Además de otros conflictos entre terratenientes y pobladores de una región rural, la receta perfecta para un estallido revolucionario. De hecho, Vicente Fernández representa al personaje que llega a remover el orden establecido. Entre planos lentos y cortos diálogos, La ley del monte muestra a un personaje más extraño y que cambiaba un poco el estilo de hombre bonachón y coqueto que construyó el Charro de Huentitan en el cine.

Vicente Fernández no era un gran actor, pero tenía el carisma para llamar la atención y ese reto que le impuso La ley del monte, lo supo manejar y fue creíble como el macho que tiene el corazón fracturado y que se prepara para afrontar los fantasmas del pasado.

Quizá por eso se convirtió en una de las producciones más queridas por sus fanáticos. Vicente Fernández también la produjo y contó con el apoyo del director Luis Alberto Mariscal, que trabajaría de nuevo en el cine con el artista en ‘El arracadas’.

‘La ley del monte’, ese principio de que la tierra es de quien la trabaja, la cuida y la lucha, aparece en el filme como base a una discusión acerca del poder y la injusticia. Maclovio quiere acabar con todo eso, pretende que el amor de soledad reviva a pesar del paso del tiempo y de un exilio que lo hizo pensar también en cambiar las cosas en su terruño.

Fernández imparte justicia, pero tiene que asumir el dolor ante los sentimientos mientras en una escena canta el himno de la película mientras cree que ha logrado su cometido, sin embargo, decide dar un paso inesperado que le implica un mayor sacrificio.

La ley del monte' fue un éxito porque tenía una canción pegajosa (dio forma a la película) conectó el amor y la conexión con la tierra, temas que eran cercanos al público latino universales y muy profundos entre el público latinoamericano, ese que por muchos años se repetía la película en funciones de fin de semana en los teatros dedicados al cine de México y también a muchas de las más de cien producciones que protagonizó Vicente Fernández en el cine. Él también confesó varias veces que era su película favorita.